Cuando se inicia una relación no necesitamos razones, ni excusas, solo las ganas de querer aventurarse en algo que es completamente nuevo, pasamos por periodos, procesos, altibajos y demases, como dice el refrán –“contigo pan y cebolla”- pero cuando esto ya deja de ser así, cuando las cosas ya dejan de ser mutuas, cuando ya no somos nosotros si no que eres tu o yo, cuando las disconformidades y el cansancio nos ganan, rompimos, terminamos, ce fini, lo que sea… se le da punto final a la relación.
Se dice que las relaciones pasan por procesos pre definidos y que son conducentes a la larga, a las únicas dos opciones, o vivimos felices para siempre, o terminamos trágicamente, a pesar de que estos dos puntos están muy alejados el uno del otro están también muy entrelazados, a las finales las cosas que nos hacen romper son las mismas que nos atacan en todos lados, ya sea el trabajo, la casa, el hobbie, o donde sea, como toda actividad que se vuelve repetitiva.
A veces también tendemos a pensar que la otra persona nos pertenece por derecho propio, y nos adueñaos de ella, la privamos de su libertad y también nos privamos de la nuestra. Pero la verdad es que no es así, las personas pertenecemos a nosotros mismos, y debemos siempre tenernos el suficiente autocuidado como para querernos, pero también debemos ser lo suficientemente concientes como para entender que el corazón se manda solo y se deja domar por el otro, pero ¿Qué pasa cuando el corazón se consume?, ¿Qué pasa cuando el tiempo mata la flor?, comienzan a nacer las excusas de la muerte de la relación, el cuando dejan de ser seres complementarios y unidos, y pasan a ser individuos, separados y alienados. La unión y la compresión son la base fundamental de todas las relaciones.
Acabo de romper una relación por las razones que mencione, la rutina, el no saber escuchar, el no atender, el cansancio, los gritos, la incomprensión, todas esas cosas nos mataron, eran como balas que mientras se disparaban inconcientemente, no dolían hasta el momento que realmente estaba todo perdido, de ahí la frase…-“uno cuando tiene un tesoro no reconoce su real valor hasta que lo pierde…”-, creo que al menos a mi me falta madurar, valorar las cosas, eso se nos pierde con el tiempo y a menudo (mejor dicho) es mas fácil echarle la culpa al otro que a uno mismo de los errores.
Supongo que jamás seremos los mejores mientras tengamos tantas trabas en el corazón…
a lo largo del tiempo creo que no se trata de lo mal o bien que hagamos las cosas el seamos egoistas o no eso tiene q ver netamente con la person que nos complementemos el gran error q cometemos es idealizar a una persona si lograramos desacernos de ese complejo todo seria muy bueno y eso si el corazon lo sabe por eso las razones son inesplicables ademas el amar a otra persona es compartir tu vida no dedicarla la una al otro lo que nos hace prisioneros mas que amarse hay que volar volar volar y el ave que se pose contigo en las rocs de la vida en silencio sera el verdadero compañro el que te ayudara a crecer a consolidarte el que quiere cambiarte solo busca el beneficio de su persona tal vez inconciente y eso es lo que hace atroz un quiebre .... animo el quiebre pude que sea parcial si ya luchaste hasta perder las plumas de las alas y la otra persona tambien quizas no era el tiempo de amarse tal vez fue la plataforma para crecer el uno junto al otro si han de encontrarse que sea natural como tu lo dijiste tal vez por tu lado te falta madurar y a la otra parte talvez pero eso se hacxe individual para no atrofiar al otro y lo fundamental no pierdas la libertad que es lo que nos da la vida y el brillo en los ojos
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